Si todavía no encuentras suficientes motivos para ir a un gimnasio o empezar a trotar por lo menos medía hora cada día, te damos una razón para que tu pareja sea la primera beneficiada y te ayude a motivarte: tu desempeño sexual puede mejorar considerablemente.
Desde que empiezas a ejercitarte, reduces los niveles de estrés lo que te ayudará a estar más sensible a la experiencia sexual. Podrás sentir más los estímulos que produces en ella.
Al aumentar el flujo de sangre hacia tus zonas erógenas, elevara el deseo y tendrás más resistencia, flexibilidad y más energía y eso hará que el placer sea mucho más duradero.
Al entrenar, lógicamente se moldeará tu cuerpo. Esta condición crea un sentido de atracción que lo proyectas y por tanto, hace que te desinhibas en el acto sexual atreviéndote a hacer otras cosas que aportan diversidad para ella y para ti.
Cuando te mantienes a un ritmo de entrenamiento continúo, se genera en el cerebro un sentido de bienestar, gracias a las endorfinas que se producen.
Si lo que deseas es reactivar tus relaciones sexuales, no empieces por la cama. Es mejor que salgas, camines, corras, nades o entrenes en el gym. Por supuesto que ella lo notará. ¿ No crees que es momento de empezar a ejercitarte?
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